-La historia de amor y cariño de una madre que quiso conservar el recuerdo de su hija
Nogales, Veracruz. – La historia de “Geliquita”, la niña embalsamada y después sepultada en el cementerio municipal “Benito Juárez”, es el amor y cariño de una madre que a la muerte de su hija la quiso conservar para la eternidad en una cripta que asemeja una casa estilo californiano.
Por las noches, el espíritu de María Angélica “Geliquita” como su madre le decía de cariño, regresa del más allá para disfrutar de los juguetes que tiene en el interior del mausoleo conocido como “La Casa de las Muñecas”.
Platican sepultureros que los 1 y 2 de noviembre son los únicos días que familiares de la niña, abren la morada para limpiarla y acomodarle los juguetes. Conectan la grabadora e insertan el casette para que dos días escuche canciones infantiles que tanto le gustaban en vida.
Vecinos y visitantes dicen haberla visto con su vestido blanco saltando entre las tumbas y cantando las rondas infantiles que su madre le enseño cuando iba al kínder y la escuela primaria.
El sepulturero más longevo del cementerio, Julio Ángel Dávila Bocanegra, platica que en contadas ocasiones la vio jugar dentro de la casa de las muñecas donde se escuchan risas.
Cuando la familia visita la cripta suena la música infantil: suena en la mañana, tarde y noche. Las canciones no dejan de escucharse al interior y exterior del mausoleo.
En la tumba donde reposan los restos de la pequeña todo está dispuesto para que “Geliquita” pase momentos con sus muñecas Barbie, vajilla en miniatura, juego de té, sillas pequeñas y la grabadora que reproduce las canciones favoritas de la niña.
Guadalupe, la mamá de la pequeña, al poco tiempo falleció de tristeza, y su último deseo fue que la sepultaran junto a su amada hija, Las tías, sobrinas y primas son las encargadas de mantener limpia la cripta.
Al cumplir años, la navidad y Reyes Magos, integrantes de la familia de “Geliquita” le organizan una fiesta con juegos, regalos, gorritos, serpentinas, y pastel. Niños de alrededor son invitados.
El 30 de abril de 1976 falleció a la edad de 12 años de una enfermedad crónica, pero vive en el corazón de amigos y familiares, la niña que vive en la casa de las muñecas.
El presidente municipal de Nogales Veracruz, Ernesto Torres Navarro, invita a la población a conocer esta y otras leyendas e historias que son patrimonio cultural del cementerio «Benito Juárez».