-Sólo un tercio vive de ingresos de la agricultura
Nogales Ver.-El director de laboratorio de Políticas para la Competitividad y la Cooperación Territorial en la ciudad de México, Juan Carlos Hernández Blanco afirmó que, “sólo un tercio de la población que habita en el campo mexicano tiene ingresos de la agricultura, mientras que el resto de las familias viven de las remesas que provienen de extranjero, las transferencias gubernamentales (programas sociales) y del trabajo salariado”.
“El rasgo distintivo más importante que ha pasado en el campo en México tiene ver con la pluri-actividad, es decir, que las unidades familiares ya no dependen necesariamente de actividades agropecuarias sino que dependen de otros ingresos”, refirió.
Aseguró que la pluri actividad básicamente es eso, “en la familia los ingresos provenientes de la agricultura pueden andar por un tercio del total, los otros ingresos provienen fundamentalmente del trabajo salariado, de las remesas y de las transferencias gubernamentales sino nosotros no entendemos eso a la hora de intervenir los gobiernos y siguen apoyando sólo la base económica productiva no estamos entendiendo como está la situación en el campo”.
Entrevistado poco antes de que impartiera la conferencia “Educación ambiental para el cambio climático” a estudiantes del Instituto Tecnológico Superior de Zongolica (ITSZ), en el marco de la Semana de Ciencia y Tecnología, Arte y Cultura Ancestral que se realizó en Nogales, el ponente mencionó que la idea es que los alumnos conocieran las condiciones actuales en el campo mexicano y como esta circunstancia ha generado una segmentación social muy importante entre territorios que se están integrando a la agro exportación.
Estableció que “por falta de tecnología y de condiciones estructurales como de tierra y agua, las unidades familiares de producción en el país no pueden acceder a los beneficios, digamos de insertarse de la mejor manera en redes de valor”.
“Básicamente esto está afectando directamente, un poco, el manejo productivo, y por lo tanto, el deterioro de los recursos naturales, es la hipótesis central es, estos cambios parar poder intervenir para hacer educación ambiental necesitamos conocer el entorno donde vamos a intervenir”, apuntó.
“Hay zonas como Zongolica, probablemente la viabilidad puede ser reconocer la multi funcionalidad del territorio, es decir, que otras opciones puede haber no necesariamente productivas sino de servicios por ejemplo el uso del paisaje como instrumento productivo, es decir, turismo rural comunitario, revalorización de las artesanías, creación de servicios que vuelvan productivos estos territorios, la única manera de sacarlos de la pobreza es generando productos y servicios que puedan generar recursos a esas comunidades”, finalizó.