Por: Emilio González Gómez
Orizaba Ver.-El Sindicato de Obreros, Artesanos de la Industria Cervecera y Conexas (SOAICC) cumplirá el 21 de abril 104 años de fundación luego que la fábrica cervecería Moctezuma abrió sus puertas en el valle de Orizaba. Hace un siglo los operarios iban descalzos a trabajar. Son hombres del esfuerzo, la tenacidad y la constancia, por ello, existen inventores y creadores en la empresa de más prestigio en la zona centro.
La organización nació como hijo legítimo de la Casa del Obrero Mundial, al ruido de los tambores y cornetas, al estruendo de los cañones, de las carabinas 30-30 y al paso marcial de los Batallones Rojos, en la época de mayor agitación de la lucha Revolucionaria Mexicana de 1910, constituido con el propósito de representar a los cerveceros de la compañía que se fundó en el año de 1894, esto es, a finales del siglo XIX. Es el primer sindicato de la zona centro de Veracruz y del sureste de México en cumplir más de un siglo de vida al servicio del obrero.
EN 1894 EMPRESARIOS ALEMANES INSTALAN LA CERVECERÍA
Cuando un grupo de empresarios alemanes llegó al Valle de Orizaba para instalar una fábrica de cerveza, en junio de 1894, no imaginaron que 100 años más tarde uno de sus productos sería en la actualidad de las más populares la rubia “Superior” cuyas ventas sólo son superadas por los refrescos de cola.
En pleno auge del régimen porfirista, cuando el país en general y el Estado de Veracruz en particular se enfilaban hacia una acelerada transformación industrial, con veloces trenes de vapor y múltiples fábricas que no sólo daban ocupación a todos los hombres disponibles, sino incluso a mujeres y niños, nació en Pluviosilla la razón social “Guillermo Haase y Compañía”.
En esa época, la empresa empezó a fabricar las cervezas marcas “Pilsner”, “Export” y “XX”, siendo esta última la más consumida por sus propiedades tónicas y nutritivas, al grado de ser recetada “por los mejores médicos de la capital, para señoras y convalecientes”, según decía su publicidad de aquellos primeros años.
Por cierto, hasta la década de 1970 los productos de la Cervecería Moctezuma se vendían en el mercado con el apoyo publicitario de la garantía de estar hechos “con el agua y en clima de Orizaba”.
A finales del siglo XIX se ostentaba como la más antigua, con una nómina de 30 empleados que producían “semanalmente 60 barriles y 50 docenas dobles de amarga, todos los días”, como decía su publicidad.
Quizá por esta razón el gobernador de Veracruz, Teodoro A. Dehesa, le otorgó a la Cervecería Inglesa el privilegio de usar en su etiqueta el escudo de armas de Orizaba, cuya cita heráldica proclama: “Benigno el clima, fértil el suelo, cómodo el sitio, leal el pueblo”.
Con todos estos antecedentes de mercado vividos por la competencia, cuando se estableció la Cervecería Moctezuma los accionistas procuraron usar la mejor materia prima, tales como lúpulo de Baviera y Canadá, que llegaba por barco al puerto de Veracruz y desde ahí por ferrocarril hasta las puertas de su fábrica, así como la mejor cebada adquirida en las entidades de Tlaxcala, Puebla, México e Hidalgo, para transformarla en malta.
Por ello, sus instalaciones las construyeron muy cerca de la estación del entonces flamante Ferrocarril Mexicano, que unía en forma rápida y moderna al puerto jarocho con la capital del país, lo que facilitaba a la Moctezuma la llegada oportuna de materia prima, equipo y refacciones, así como la salida de su producto terminado hacia los mercados nacionales.
En esta forma, procedentes de Alemania, Inglaterra, Francia y Estados Unidos llegaron a la factoría de Guillermo Haase las partes para armar grandes motores capaces de generar 280 caballos de energía y máquinas para fabricar hielo hasta por 100 toneladas de refrigeración instalada.
Con esta avanzada tecnología para su época, la Cervecería Moctezuma de Orizaba fabricaba diariamente 100 hectolitros de sus desde entonces gustadas marcas, aparte de abastecer a comerciantes de la región -sobre todo a los de tierra caliente- con 36,000 libras de hielo, haciendo las delicias del consumidor para saciar la sed, para agasajar a los amigos y para celebrar en familia todo tipo de festejos y reuniones sociales.
RECORDAR ES VOLVER A VIVIR LA FUNDACIÓN DEL SOAICC
“Recordar es volver a vivir la fundación del Soaicc”, dijo el líder del sindicato cervecero Ignacio Rodríguez Téllez.
Destacó que la lucha es firme por la defensa del contrato colectivo de trabajo y en la búsqueda de cada revisión de mejores salarios para los agremiados.
“Es un sindicato con fortaleza que al cumplir un centenario de vida abrió la semana pasada su bolsa de trabajo para darle empleo a gente productiva de Orizaba y la región”, abundó el entrevistado.
CONSERVAN LA RAZÓN SOCIAL
Otras asociaciones de México cambiaron su razón social pero el Sindicato de Obreros, Artesanos de la Industria Cervecera y Conexas la conserva al cumplir 104 años de historia en la lucha obrera del país.