Carta de Raúl Cruz a su hija Isis, que se graduó de Licenciada en Ingeniería Industrial en la Universidad de las Américas Puebla.

Puebla Pue.-Hija: todavía recuerdo aún como si fuera ayer cuando naciste,  y ese tiempo se me ha pasado en un abrir y cerrar de ojos.
Cuando te tuve por vez primera entre mis brazos, pensé que nombre podría ponerle a quien había venido a llenar mi vida de una gran dulzura y amor, es increíble cómo alguien tan pequeñito puede hacer sentir algo tan gigantesco, por eso te escogí ese nombre Isis.
Siempre hablamos de este día como de un sueño muy lejano, pero finalmente llegó. Llegó como siempre que uno le pone a un sueño todas sus energías.
Hija: le pusiste eso  y más para hacerlo realidad, me consta.  Me consta como a nadie más todo el sacrificio, el esfuerzo, las lágrimas, la voluntad y la lucha interna que hay detrás de esta grandiosa realidad de hoy.
Así que, hija, ¡celebremos hoy juntos, los que te amamos en este mundo y en el otro! Y es lo mejor que nos puede pasar; ¡sentirlos vivos!
Gracias mi amor por esta felicidad de hoy.  Por el orgullo y admiración que me provocas que de tan grandes no me caben en el cuerpo.  Gracias por tu desbordante humanidad y por tu transparencia irrepetible.
Al terminar sus estudios Isis domina tres idiomas: inglés, francés y alemán, y en breve estará viajando hacia Europa ya que una empresa francesa la contrató como parte de su equipo.
Nada vale más en este andar pasajero que el amor hija mía, satúrate de él en cada paso que camines, y tu espíritu será recompensado. No desdeñes nunca a nadie, aprende a escuchar y comprender a los demás, pero guarda en silencio el secreto de quien te lo otorga, y quédate para ti esa lección de vida.
No permitas que nada turbe tu camino, manéjate de forma transparente y clara, si por error cayeras en alguna falta, se humilde, benevolente y justa contigo misma, para que puedas levantarte y elevar de nuevo el vuelo a tu destino.
Busca sabiduría en tu paso por la vida, ella la encontrarás en los ecos de los ancianos, nadie mejor que ellos, habrán de otorgarte ese precioso legado.
Gracias por tu vehemencia que te hace ser quien eres, una mujer que lucha por sus ideales y principios.
Y gracias también por tu tesón y perseverancia que te condujeron a este glorioso día en que comenzarán a llamarte Licenciada en Ingeniería Industrial, egresada de la Universidad de las Américas Puebla. Dios te bendiga siempre, ¡muchas felicidades!