«Luisita», un legado de servicio, lealtad, honradez y buenas maneras

***Gran Sindicalista, se le recuerda con cariño en «la cuna del movimiento obrero nacional».

***Mujer de trabajo, de entrega, excepcional, humanista, líder.

Por: Oscar Paz Serrano

Río Blanco, Veracruz. – Cuando alguna persona se nos adelanta, generalmente surgen los buenos comentarios de quien trascendió, lo cual no es el caso, pues realmente ella merece todos los elogios.

María Luisa Velasco Rangel, partió físicamente hace unos días, pero dejó no solamente un hueco verdaderamente difícil de llenar, sino un gran legado para sus seres queridos, que de igual manera será complicado igualar.

«Bellísima persona, la recordaremos siempre con mucho cariño». «Se le recuerda por su gentileza y don de gentes», son solo un par de los gratos comentarios vertidos en las redes sociales por su fallecimiento.

Doña María Luisa, fue la Gran Matriarca de una familia a la que heredó en cierta medida, sus dones y sobretodo la actitud de servicio.Tuvo 5 hijos: Bertha del Rocío, Minerva Lucía, María Guadalupe, José Manuel e Isabel Guadalupe, Zúñiga Velasco, nació en Río Blanco, Veracruz.

Fue fundadora hace más de 50 años del Sindicato Único de Empleados y Trabajadores al Servicio del Municipio de Río Blanco CROC, del que fue su primera Secretaria General y durante varias décadas, permaneció firme en la antesala de la presidencia municipal, como Secretaria, durante 45 años.

Si hubiera una sola palabra para definirla, la misma sería: AMABILIDAD, pues entendió como pocos lo hacen hoy en día, el significado de ser «Servidora Pública».

Una anécdota refiere que fue tal, la lealtad y compromiso con que se desempeñó, que, un ex presidente municipal, le obsequió como premio, la mitad de su aguinaldo, situación que ningún otro empleado sindicalizado pudo lograr.

Fiel creyente, transmitió a sus herederos, una gran fortaleza espiritual, la cual mantuvo hasta sus últimos días.

«Para nosotros como familia su partida ha sido difícil, pero ver tantas muestras de cariño, nos fortalece enmedio de la tristeza que vivimos», confiaría a quien estoy escribe, su nieto, Giovanni.

En el ámbito personal, fue la misma persona transparente, que enseñó a sus hijos, nietos y bisnietos, siempre a dar, en medida de sus posibilidades.

Por eso, en su despedida, muchos vecinos y conocidos, se acercaron para decirle quedito: «Gracias porqué usted estuvo conmigo justo cuando más lo necesitaba».

«Luisita», como cariñosamente era conocida, trascendió por complicaciones de Salud, tenía 81 años y con ella se fue un enorme ejemplo de Rectitud, de Servicio y Generosidad, que ahora tendrán que continuar sus hijos Bertha del Rocío, Minerva, Lupita, José Manuel e Isabel Guadalupe, así como sus nietos, Iris, Janín, Geovanny, Luis Ángel, Cristian, Jenny, Alán, Manuel y Zury y también sus bisnietos, Lian, Mía, Ailenne y Neitán.

«Luisita», comenzó a trabajar muy joven, a sus escasos 17 años y desde su trinchera tendió la mano, ofreció alimento y hasta monedas, a quien lo necesitaba, nunca le peso compartir lo que estaba a su alcance.

Por si fuera poco, su posición le permitió estar al tanto, del acontecer político del municipio que la vió nacer y ahora trascender.

Fue tesorera del mismo Sindicato y además Secretaria adscrita al Ministerio Público, se jubiló siendo Secretaria de la presidencia municipal, lugar donde muchos rioblanquenses, la extrañaban, precisamente por su «don de gentes».

«Pido a las personas que la conocieron, que le guardan cierto sentimiento, que le regalen una oración por el eterno descanso de su alma, fue una gran Mujer, que siempre vamos a extrañar», expresó su hija, Minerva Lucía.

¡Gratitud Eterna!

Para una Mujer Ejemplar, Orgullo de Río Blanco, cuyo Recuerdo permanecerá por siempre en la Memoria, de quienes tuvimos el gusto y privilegio de conocerla.

¡Gracias por siempre Luisita!

¡Su Ejemplo vivirá siempre en nuestros corazones!